Qala I Naw (Afganistán) 29 de Octubre de 2010
Equipo de Apoyo Psicológico – ASPFOR XXVI
Estimad@ Sr/Sra.
- Desde el Servicio de Psicología se han detectado la posibilidad de que algunos miembros del contingente desarrolle ciertas alteraciones de la conducta en su regreso a T.N.
- Su pareja termina próximamente su misión en la Agrupación "ASPFOR XXVI" en Afganistán. Posiblemente, durante su estancia entre nosotros haya adquirido ciertas manías, hábitos y comportamientos chocantes que no dejará de sorprenderle.
- A pesar de ello Ud. no debe inquietarse, creemos que tras un periodo más o menos largo de readaptación su pareja volverá a ser la misma persona que era hace unos meses.
- Para favorecer el retorno a la normalidad le aconsejamos que adopte las medidas que a continuación citamos:
ANTES DE SU LLEGADA
þ Para que se sienta a gusto deberá recubrir todos los pasillos de su casa con una gruesa capa de grava de tamaño mediano.
þ Deberá comprar en un desguace una caravana, a ser posible de segunda mano e instalarla en el dormitorio.
þ Dentro de la caravana coloque dos literas superpuestas con mantas de lana recia, una caja de madera o cartón que haga las veces de mesilla de noche, una silla plegable metálica y un armario de loneta. MUY IMPORTANTE: el armario debe tener una capacidad tal que obligue a su marido a meter la ropa a presión, de manera que cuando lo abra, la mitad del contenido se caiga al suelo. El armario deberá tener cierre de cremallera, a ser posible usada y que no cierre bien.
þ El suelo deberá estas lleno de pelusas verdes.
þ Una silla plegable metálica, a ser posible coja o que le falte el respaldo.
þ Un pequeño espejo sin marco y con alguna esquina rota.
þ Un fluorescente parpadeante.
þ La mayor cantidad de posters de desnudos posibles, masculinos o femeninos, dependiendo del gusto del individuo.
þ Acuda a una tienda de animales y compre algunos (ratones, cucarachas, mosquitos, etc.), introdúzcalos dentro de la caravana, un par de días antes de que su marido llegue, para que de esta forma hayan cogido confianza con su nueva vivienda y se sientan como en su casa.
þ Como regresa en invierno, apague la calefacción del dormitorio e instale un pequeño aparato de aire caliente que haga mucho ruido.
þ Coloque varias piedras del tamaño de un puño delante de la puerta de entrada a su casa, o un palet de madera, preferiblemente con alguna madera rota,para que de esta forma su pareja se haga al menos un pequeño esguince cada semana.
þ Cierre el cuarto de aseo de forma que el servicio quede dentro de una caja de aproximadamente 1 metro cuadrado, de forma que su marido no pueda ni sentarse en la taza. Haga venir a toda la vecindad al objeto de que lo utilice para el "pis mañanero" y que no se use la escobilla al menos en los últimos 10 días. No cambie el depósito hasta que el aroma actúe de repelente para las moscas.
þ Lleve a cabo un montaje similar para la ducha y añádale un poco de mugre a la cortina y al plato de ducha.
þ Si organiza una fiesta de bienvenida, asegúrese de que los productos a consumir permanezcan una semana dentro de su coche y expuestos al sol.
þ Ponga sobre aviso a los vecinos, existe la posibilidad de que intente reunirlos frecuentemente al caer la noche para hacer una barbacoa o perol, que le sigan la corriente
þ Solicite a correos que las cartas dirigidas a su marido sean enviadas a otras ciudades y una vez devueltas sean retenidas, de forma que no las reciba antes de un mes.
POSIBLES ALTERACIONES DESPUES DE SU LLEGADA
þ Cleptomanía: robo en el propio domicilio de cubiertos, yogures, fruta, bollos. Puede llegar al almacenamiento de los productos robados en sitios inverosímiles. Se recomienda no prestar demasiada atención y explicar que usted suele hacer la compra con suficiente periodicidad como para que nunca falte de nada.
þ Acudir al servicio con el rollo de papel higiénico en la mano. Hágale saber que no es necesario, que ya lo tiene colgado en el portarrollos.
þ Acudir a la ducha con el gel y el champú en la mano. Dígale que no es necesario, que lo encontrará donde está habitualmente.
þ Perplejidad en el individuo al entrar en el baño: puede que salga luego preguntando por el dosificador de jabón. Si se da el caso, no diga nada, entre con él y muéstrele la pastilla de jabón.
þ Intentos de salir a la calle en albornoz y con un bote de gel en la mano: intente reconducirlo hacia el cuarto de baño, si es posible antes de que se meta en el quiosco de la esquina.
þ Corte el agua a mitad de la ducha y luego recupérela. Por supuesto que el agua salga sin presión, poca cantidad y congelada.
þ Añada al agua de su casa Metano Sulfúrico de Dihidro-Ergotamina, para que así tenga el mal sabor y olor ya habitual para él, en su defecto puede usar un poco de lejía, amoniaco o similar. Vaya disminuyendo la dosis progresivamente hasta que su piel recobre la textura normal y le desaparezca la caspa.
þ Alquile los servicios de un transportista y pídale que aparque su camión delante de la ventana de su dormitorio, una vez hecho esto, que permanezca durante toda la noche con el motor arrancado. Pídale a sus hijos que cada vez que salgan o entren den el portazo lo más fuerte que puedan, será la única forma de que su marido duerma toda la noche plácidamente.
þ Reúna a todo los vecinos en el momento en que prevea que su pareja va ha realizar una llamada de teléfono y deje que se coloque detrás de ellos. Solicite a la compañía telefónica que introduzca perturbaciones en su línea, y que tenga que marcar un mínimo de 10 veces el número deseado hasta poder establecer la comunicación. Que le corten las llamadas a los 15 minutos de hablar. De esta forma su marido se sorprenderá de la calidad de las comunicaciones y le apetecerá llamar a sus conocidos.
þ Pida a la compañía suministradora de electricidad que corte la corriente varias veces al día, sin avisar por supuesto, así su marido se sentirá más cómodo cuando cualquier documento que está haciendo en el ordenador tenga que rehacerlo sólo la mitad de las veces.
þ Durante dos meses, por lo menos, no se le ocurra ponerle huevos en cualquiera de sus variantes, podría causarle daños irreparables a su sufrido estómago.
þ No se sorprenda si a la hora de comer espera con una bandeja en la mano para que le ponga toda la comida. Hágale entender que la comida puede servirse en la mesa. Dígale también que se saque la botella de agua del bolsillo, y el bollo de pan.
þ Tras el desayuno puede ser normal que se llene los bolsillos de galletitas o pastelitos, coméntele que no es necesario, que a mitad de la mañana puede tomar algo en la cocina.
þ Los cubiertos deberán de ser de plástico, así como los platos y los vasos, al menos durante el primer mes.
þ No se enfade si después de comer tira los platos y los cubiertos al cubo de la basura o los vacía a golpes contra el cubo.
þ No seria de extrañar que durante los primeros días se fuera inmediatamente a la calle tras haber hecho lo anteriormente citado, sin decir nada y acabe lavándose los dientes en el servicio del bar mas próximo.
þ No se extrañe si al salir a dar una vuelta andando o en coche, coge el casco y el chaleco antibalas, murmurando por lo bajini expresiones mal sonantes o incomprensibles.
þ Si alguna vez le oye responder "salam aleikum, sorbajei, tasacor" o "recibido" a cada frase, considérelo normal, puesto que el contacto con los autóctonos y sus compañeros de armas le habrá perturbado fuertemente, aunque en unas semanas habrá desaparecido el problema.
þ Pueden producirse situaciones tensas si ante pedigüeños, vendedores de Kleenex o lavacoches de los que aprovechan los semáforos, insiste en querer regalarles chupa chups, caramelos o chicles o darles botellas de agua. Intente evitar tales situaciones.
þ Cuando viaje en coche, no se inquiete si en los peajes de autopista se dirige a Ud. preguntándole si lleva la tarjeta ISAF.
þ Al regresar al casa, no es necesario que realice el "protocolo de descarga de armas", recuérdele que no va armado.
þ No se sorprenda si ante un cartel de obras en la carretera frena bruscamente y pide, gritándole al radiocassete del coche, que le envíen refuerzos y un equipo de desminado.
þ Controle su forma de conducir, intentando conseguir paulatinamente que vaya aumentando la velocidad del vehículo. En evitación de emociones fuertes, es aconsejable que no rebase los 40 Km/h. hasta que transcurra al menos un mes. En cualquier caso, compruebe frecuentemente que la velocidad no le produce mareos ni vértigos, no baje las ventanillas y ponga la calefacción aunque esté en el mes de agosto.
þ Si para lavar su ropa sucia se la da introducida en una bolsa de red, no se preocupe pero tenga en cuenta lo siguiente: devuélvale los calzoncillos usados de otras personas que sean tres o cuatro tallas más pequeños que la suya, totalmente arrugados y haga desaparecer dos o tres pares de calcetines en cada lavado.
þ Controle que no coja su ropa más cara y le haga una marca de números con un rotulador permanente antes de echarla a lavar.
þ No se preocupe si durante las primeras semanas en casa permaneciera más de 16 horas al día con las botas puestas.
þ Periódicamente durante el día, vaya tirándole sacos de arena por encima. Así se sentirá completamente a gusto.
þ Si pasa por una relojería es posible que insista en comprar un Rolex por 15 Euros. Dígale al dependiente que no llame a la policía y saque a su cónyuge del establecimiento antes de que lo intente con un Omega. También puede que en el mercado se ponga a regatear sobre el precio de las judías. Pídale al dependiente que tenga un poco de paciencia.
þ Cuando llene el depósito de gasolina del coche, acuérdese de pagar Ud., él se limitará a pedir un justificante y firmar en un recibo por los litros.
þ Quizá sufra en los primeros meses trastornos de carácter sexual. Si su cónyuge es varón, es posible que haya cambiado sus gustos con respecto a las mujeres y que cualquier cosa que vea con faldas le atraiga.
þ Procuren hablarle continuamente de sexo, no importa qué. Procuren al menos diez o doce veces al día, ponerle una peli porno, alternando con presentaciones de tías en pelotas, de animales, de fotosíntesis, da lo mismo, lo importante es que vea sexo. Si no fuera sí, podrían hacerle sentir descolocado del mundo.
þ Con mucha paciencia, suaves movimientos y evitando brusquedades, quítele la chapa de identificación del cuello, convenciéndole de que en casa si le ocurriese algo todos lo conocen.
þ No se enfade si al salir del aparcamiento público le dice al guarda de seguridad dónde van, cuantos son y la ruta que van a seguir.
þ Si se empeña en llevar colgado del cuello el carnet de identidad o cualquier otro documento, no se preocupe, en un periodo de tiempo no muy largo, se dará cuenta de que nadie le pide que se lo muestre y por sí solo decidirá quitárselo.
þ Después de comer no le ponga el café sin haberse jugado con los vecinos el importe del mismo a los chinos, así dormirá más a gusto la siesta.
þ No se moleste si cada vez que le pida algo le conteste: "Hoy no… mañana".
þ Los primeros días de trabajo es aconsejable ir a buscarle al cuartel, ya que en caso contrario es posible que tarde días en regresar. Conviene ir consiguiendo poco a poco, que los fines de semana no acuda al cuartel y que realice otras actividades, e incluso que se levante tarde.
þ No se asuste si de pronto un día dice algo como: -Cariño, tengo que ir al "garito". Ve preparando la "ODM" para cuando vuelva. A la tarde saldremos de "FRAGO" con los niños en la "perrera". Pasaremos por el "Px" y luego iremos de "japoneseo" por la "AOR". Ayer llegó un "lotus" comunicando que mañana tenemos "punto de situación a las 6" para discutir sobre la "NOP". El fin de semana iremos a la "FOB" y hablaremos de la "NAI".
þ Para terminar le exponemos algunas palabras que le permitirán seguir un dialogo más o menos fluido con él:
þ GARITO.......................................oficina
þ CORIMÉC………………………………….casa
þ PX..................................................tienda
þ ODM..............................................trabajos que tiene ese día
þ FRAGO……………………………………….salida en familia (cine, Mc Donalds…)
þ FOB…………………………………………….casa en la sierra
þ NOP…………………………………………….normas de la comunidad de vecinos
þ NAI…………………………………………….normas de casa
þ PUNTO DE SITUACIÓN........reuniones
þ LOTUS.........................................correspondencia
þ TROLEX.......................................reloj
þ AOR..............................................tu barrio
þ JAPONESEO.............................salir de paseo o tiendas
þ PERRERA.....................................parte trasera del coche
Deseamos sinceramente que estos consejos le permitan superar la crisis transitoria que posiblemente sufrirá y que lo haga de la mejor forma posible.
AVISO MUY IMPORTANTE
No admitimos reclamaciones si después de seguir estrictamente los consejos anteriores, su marido no consigue superar la fase de reeducación y readaptación. En este caso, nuestra recomendación es que se busque un buen psicólogo de confianza, o bien que su marido pida destino, por un periodo de tiempo no inferior a dos años, a cualquier otra misión en Afganistán, Líbano, Haití, Antártida, etc., su marido no se curará... pero le aseguramos que Ud. vivirá mucho más tranquil@.
Atentamente
Qala I Naw (Afganistán) 28 de Octubre de 2010
EL EQUIPO DE APOYO PSICOLÓGICO
POST-REPATRIAMIENTO DEL CONTINGENTE ESPAÑOL