A Armagh llegó San Patricio y conoció a un hombre rico y piadoso, que pagó con su dinero la construcción del templo primitivo. Poco queda de éste, pues fue incendiado en 16 ocasiones y saqueado en otras 9. El templo primitivo se alzaba sobre lo alto de una colina, que fue amurallada, y al rededor de éste creció el nucleo urbano original. Más adelante se creó una fortaleza casi triangular, de traza italiana. Entre ambos un campo alargado que servía de circuito de carreras, posteriormente convertido a parque, conocido como The Mall, donde ahora se erigen los típicos monumentos a los caídos en las Guerras Mundiales, y otro para recordar que todos miramos el mismo cielo.
De la ciudad medieval, poco queda (echo de menos las ciudades medievales bien conservadas, como Salisbury y Winchester, que visité durante mi residencia en Southampton). Ambas catedrales son impresionantes. La segunda es mucho más reciente. Su construcción duró 60 años. Y llama la atención la de iglesias que tiene la ciudad, para lo pequeña que es la ciudad, y a pesar de tener dos catedrales. Uno de sus obispos intentó desarrollar más la ciudad, y cedió los terrenos de the Mall a la misma para la construcción de parques, construyó una biblioteca... e intentó convertirla en ciudad universitaria. No lo logró.
El desarrollo de la astronomía en Armagh también ha debido ser importante. Uno de sus monumentos se trata de una gran esfera celeste, junto con cómo se veía el cielo desde Armagh un día determinado del año. Lamentablemente las inscripciones en el monumento se veían fatal. También es famoso su observatorio. No es visitable, lo que es una pena porque debe tener unas colecciones más que interesantes, aunque sí se puede pasear por su parque. Lamentablemente cierra a las 16:30, y llegamos a sus puertas a las 16:25. En su planetario también se organizan muchas actividades relacionadas con la ciencia.
La ciudad tiene dos museos, el Royal Irish Fusiliers Museum, que solo abre de lunes a viernes, y el museo del condado de Armagh. Explica la historia de la zona, desde la prehistoria a nuestros días, tiene una colección de trajes regionales, y objetos de todas las épocas, desde la prehistoria hasta la época moderna. También alberga exposiciones artísticas temporales, en especial de artistas locales, Y de ciencias naturales, tanto explicando la geología de la zona como concienciando de la introduccion de especies foráneas y las consecuencias que ésto tiene.
Nos hablaron de unas ruinas cercanas, así como del puente viejo que daba acceso a la ciudad, pero quedaban demasiado lejos para ir a pie. Descubrimos ya en Belfast que podíamos habernos acercado a las ruinas del monasterio franciscano de Armagh, o haber hecho un tour por la cárcel de Armagh.
En Discover North Ireland hay una guía en PDF. Yo os dejo aquí abajo las fotos que tomé.
Mapa antiguo y moderno de Armagh
Un paseo por The Mall, algunos de sus monumentos, y una vista al interior de uno de ellos.
Iglesia presbiteriana de Armagh
Esfera celeste, una escultura astronómica
Aquí en Irlanda del Norte en lugar de hacer el Camino de Santiago se hace el Camino de San Patricio
Los alrededores de la catedral vieja están llenos de tumbas y viejos árboles. En su interior, se puede contemplar los restos de una antigua cruz y un guerrero.
Primero vi el guerrero en la catedral, después encontré los dos carteles de abajo en el museo del condado, explicándolo. Es el Dios Nuada.
El origen de la catedral vieja es católico. Pero pasó a ser protestante. Los católicos construyeron su propia catedral en el siglo XIX. Originalmente proyectada con dos torres en el frontal y una tercera en el crucerío, con el cambio de arquitecto se ejecutaron solo las dos primeras.
Llama la atención la profusión de mosaicos, tanto en el suelo como en las paredes
Los cuernos más grandes de Irlanda. Y no es por una pareja infiel, si no por este animal que encontramos en el museo del condado.