miércoles, 1 de diciembre de 2010

Cuento corto

Había un cuento de un profeta que iba gritando y nadie le hacía ni puto caso.
Al final se le acercó uno y le dijo: ¡Cállese! ¿no ve que nadie le hace caso?
A lo que le respondió:
Eso era antes. Ahora grito para que no me cambieis vosotros a mí.

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