domingo, 11 de mayo de 2014

Visita a La Haya

Hoy ha tocado visita a una vieja amiga, Lucía en la Haya, junto con una nueva amiga, Silvia. Las dos están bastante locas, así que la cosa podía ser divertida.

El camino hasta allí ha sido una penitencia, llovía a cántaros, y la carretera belga no deranba bien el agua, así que había que ir más despacio de lo normal, además de la gente que se ponía a circular en paralelo... Una vez en Holanda, seguía jarreando igual, pero la carretera drenaba bien el agua y hemos podido seguir a buen ritmo.

En la Haya hemos estado con Lucía, y Bas, un amigo de ella. Me preocupa Lucía... contándome a mi es su tercer amigo al que le gustan las cosas que disparan y/o vuelan, ¡debería juntarse con gente más normal! :-p

Bas sí era de La Haya, y le he preguntado qué había que ver de la ciudad vieja. "Poca cosa, esto era una zona de veraneo, algo así como el jardín de la reina, así que a parte de un par de edificios poco más...". Visto lo visto, hemos dado un breve paseo por el centro,y después hemos entrado al Museo Escher, genial dibujante que me vuelve loco desde mi adolescencia. Tras esto, paseo y hasta la playa, eso sí, con un viento de mil demonios (aún estoy escupiendo arena). Allí he hecho algunas fotos más, con el viento de espalda, eso sí...

Algunas de las fotos que vais a ver son personajes de cuento, como Gulliver, la Princesa y la Rana o el Soldadito de Plomo. Son figuras que están en el paseo marítimo.

Como siempre, si queréis ampliar la foto, pinchad en ella.

Por cierto, el descubrimiento del día ha sido saber que los Holandeses son tan altos porque nosotros damos de comer a nuestras vacas hierba mientras que ellos les dan de comer "hierba".
























































































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